Violencia policial
Denuncian la hipervigilancia y el asedio policial cotidiano en el barrio de Lavapiés

Residentes y colectivos del barrio de Lavapiés-Embajadores exigen al Ayuntamiento de Madrid dirimir responsabilidades ante los incidentes de represión policial del sábado pasado, y poner coto a sus actuaciones desproporcionadas y a la violencia racista que se vive a diario en el barrio.
Concentración Lavapiés contra violencia policial - 6
Una mujer sostiene un cartel dirigido a Martínez Almeida durante en la concentración de la tarde del jueves, en la plaza de Lavapiés Manuel del Valle

Durante la tarde de este jueves un centenar de personas acudieron a la concentración convocada por el Sindicato de Manteros de Madrid y SOS Racismo para denunciar el acoso y asedio policial en Lavapiés. Durante el acto los y las vecinas de este barrio del centro de Madrid reiteraron sus quejas no solo por la actuación policial del sábado pasado, sino por la constante, y a veces desproporcionada vigilancia que, denuncian, ocurre prácticamente todos los días.

Desde SOS Racismo consideran desmedidas las actuaciones policiales que sufren específicamente las personas racializadas que residen, viven, hacen ocio y tienen sus negocios tanto en Lavapiés como en la zona de Embajadores. “A diario los vecinos en el barrio nos vemos acorralados por las actuaciones racistas, el asedio, y la persecución de los cuerpos de seguridad del Estado" apuntaba el Sindicato de Manteros.

Lo que desató aquel hecho fue la identificación a dos jóvenes de origen marroquí que, sin especial razón, hizo la policía municipal
Concentración Lavapiés contra violencia policial - 8
SOS Racismo ha contado la secuencia de lo que sucedió el pasado sábado 15 de abril tras la detención arbitraria de dos jóvenes racializados en Lavapiés. Manuel del Valle

Además de gritar algunas consignas se abrió el micrófono para dar paso a varias voces. Primero la activista de SOS Racismo Sara Bourehiyi explicaba y describía con más detalles el incidente sucedido entre las ocho treinta y nueve treinta de la tarde noche del pasado sábado. Lo que desató aquel hecho fue la identificación a dos jóvenes de origen marroquí que, sin especial razón, hizo la policía municipal. Al exigir los jóvenes explicaciones a los uniformados sobre el motivo de su detención, los policías hicieron uso de la fuerza para inmovilizarlos. La situación fue escalando hasta formarse un escenario con muchos más efectivos increpando a toda persona que pasaba por ahí o que se había acercado a auxiliar a uno de los detenidos que yacía en el suelo desmayado. De ahí siguieron los porrazos, empujones, golpes y los intentos por parte de la policía de detener a personas de manera indiscriminada, como fue el caso de Txepe Lara, productor cinematográfico.

Represión
Represión Txepe Lara, detenido en Lavapiés: “Es ridículo que digan que yo le quité la porra a un policía”
Dos jóvenes marroquís fueron detenidos este sábado en Lavapiés en un gran despliegue policial que acabó con el arresto de Txepe Lara, de 75 años, tras interesarse por el estado de uno de los arrestados, que tuvo que ser atendido en el hospital.

Tras estas actuaciones los colectivos han denunciado "la violencia racista y las actuaciones desproporcionadas que la policía municipal ejerce a diario en el barrio de Lavapiés”. A su vez exigen al gobierno del Ayuntamiento de Madrid hacer frente a las actuaciones de la policía y poner fin a las detenciones por perfil étnico racial solo por el hecho de hacer uso del espacio público. “El uso público de las calles no debe de estar condicionado a la situación administrativa, al color de piel, a los rasgos o a la religión que se practica” señaló Bourehiyi durante la concentración. Agregó que “violentar a las personas racializadas por el hecho de serlo con actuaciones desmedidas de asedio policial, es una forma de ejercer control a través del miedo y la amedrentamiento. Asimismo son formas de criminalización de la población racializada desde el racismo estructural a manos de figuras opresoras del Estado”.

Concentración Lavapiés contra violencia policial - 5

Desde SOS Racismo también señalan que estas actuaciones racistas nunca deberían ser motivo de cárcel ni de exposición a prácticas policiales que no deben estar normalizadas, refiriéndose a las actuaciones violentas y desproporcionadas. Insisten en el hartazgo que viven los residentes del barrio de Lavapiés-Embajadores, que por el hecho de ser un espacio donde residen y transitan personas racializadas, se exponen todos los días a las actuaciones racistas, de asedio y persecución de los cuerpos de seguridad. Achacan al Ayuntamiento la hipervigilancia a la que está sometido el barrio como un modo de coacción y la utilización de las identificaciones por perfil étnico o racial como modo de justificar esta vigilancia.

“Eso que pasó el otro día no es algo nuevo en el barrio, nosotros lo sufrimos todos los días. Y ha llegado al barrio por la política de gentrificación que están llevando a cabo”

Menos policía y más políticas sociales

Si bien este barrio del distrito Centro de Madrid se caracteriza por su población diversa y multicultural, en años recientes se ha querido convertir esta parte de la ciudad en un espacio “bonito y moderno” de cara a atraer mayor turismo. El eje Lavapiés- Embajadores ha perdido en los últimos años mucha población que ha preferido mudarse a otros barrios fuera de la almendra central. Nueva población joven y con mayor poder adquisitivo ha tomado el lugar de los que se han mudado. Los cientos de apartamentos turísticos que ya existían en 2019 han vuelto a funcionar, incluso a incrementarse en número, después del parón por la pandemia de covid 19. “Eso que pasó el otro día no es algo nuevo en el barrio, nosotros lo sufrimos todos los días. Y ha llegado al barrio por la política de gentrificación que están llevando a cabo”, advertía en su turno de palabra Serigne Mbaye, del Sindicato de Manteros de Madrid.

“Hay policías por todos lados todas las tardes. Se esconden por las esquinas, persiguen y paran a la gente para cachearles. Eso no pasa con las personas blancas”

Anota que en 2010, desde Tirso de Molina hasta Embajadores había 30 cámaras de vigilancia, pero que a partir de las demandas de más seguridad y más policías del movimiento “banderas amarillas” ahora hay 17 cámaras nuevas en el barrio. “¿Y eso para qué? ¿Qué pasa en Lavapiés para que todo el rato haya policía como si fuese un campo de prácticas?”, cuestiona Mbaye, también diputado de la Asamblea de Madrid.

Concentración Lavapiés contra violencia policial - 1
Serigne Mbaye, integrante del Sindicato de manteros de Madrid, uno de los colectivos convocantes de la concentración, toma la palabra durante el acto. Manuel del Valle

Es evidente que el lavado de cara no borra los problemas estructurales de un barrio con un porcentaje importante de población racializada, resultado del abandono institucional de años atrás y que ha ahogado y extinguido las decenas de iniciativas de autogestión vecinal. Mbaye, agente social con amplio bagaje y conocimiento a pie de calle de la realidad de Lavapiés ha ido incluso más lejos en su mensaje al considerar que existe una campaña constante de mensajes en las calles y medios de comunicación sobre narcopisos y droga en el barrio. Ante ello argumenta que es el racismo lo que actúa: “Hay policías por todos lados todas las tardes. Se esconden por las esquinas, persiguen y paran a la gente para cachearles. Eso no pasa con las personas blancas. A las personas negras las paran les piden su móvil y sus claves para entrar en él, a quién le hacen eso? A las personas blancas no. Ese es el racismo que se vive en este barrio”, expresa Mbaye.

Añade algo o que es un hecho empíricamente constatable, que paran constantemente a las personas migrantes y de aspecto afro para pedirles la documentación con la justificación de a ver si llevan “algo” de drogas. “Es algo que no se puede permitir. Todas las personas tenemos derechos y somos iguales para utilizar los espacios públicos", expresa, e insiste en que “no es el color de piel lo que determina si una persona es delincuente, no es el aspecto de la persona, pero eso es lo que utiliza la policía en este barrio”.

“Esta política no puede funcionar en este barrio. Tenemos que decirles y demostrarles que no, poner el cuerpo e impedir lo que está pasando porque si no, lo que le está pasando hoy a las personas migrantes les va a pasar a las personas blancas que creen que por su privilegio están a salvo”. Considera que tanto autoridades como policía han intentado meterse en el barrio para dividir a los vecinos. “Tenemos que estar unidas frente a este sistema que nos divide y nos separa utilizando este racismo”, finalizó Mbaye.

Provocación 

Aunque la concentración fue breve, hubo un momento de tensión provocado por un hombre blanco corpulento que increpó a las personas concentradas con insultos racistas. Alguna gente intentó durante varios minutos alejarle de la concentración pero el hombre insistía, y cada vez de manera más violenta, en reventar el acto, hasta que personal del teatro Valle Inclán se llevaron a esta persona al interior del mismo para desescalar el altercado. Durante todos esos minutos ninguna patrulla apareció por el lugar. Las personas que participaban en la concentración comentaron sobre la coincidencia de que en este incidente no aparecieran las fuerzas del orden para actuar contra esta persona que intentó boicotear el acto pacífico que se había organizado esa tarde.

Concentración Lavapiés contra violencia policial - 3
Un centenar de residentes de Lavapiés y otros barrios, ayer durante la concentración en la plaza. Manuel del Valle
Concentración Lavapiés contra violencia policial - 4
Durante la concentración se escucharon testimonios de vecinos de Lavapiés que han sufrido de violencia policial durante detenciones arbitrarias. Manuel del Valle
Concentración Lavapiés contra violencia policial - 2
Vecinos y vecinas durante la concentración ayer en la Plaza Lavapiés. Manuel del Valle
Concentración Lavapiés contra violencia policial - 7
Concentración Lavapiés contra violencia policial - 6
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Huelva
Derechos Humanos APDHA exige a la Unión Europea que se acabe con la explotación en los asentamientos de Huelva y Almería
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha mandado una carta a todos los grupos políticos del Parlamento Europeo para que pongan fina a más de dos décadas de explotación a las y los trabajadores migrantes del territorio
El Salto Radio
El Salto Radio Malismo
Hacerse el “malote” aporta beneficios: entrevista con Mauro Entrialgo, autor de Malismo, un ensayo sobre los mecanismos de ostentación del mal
Opinión
Antirracismo Autorregistrar las agresiones racistas para seguir combatiendo la violencia policial
VV.AA.
Colectivos antirracistas ponemos a disposición una forma cercana y anónima de señalar el racismo policial mediante una ficha de registro que puede enviarse por correo o entregarse en distintos locales de Bilbao.
Cipriano Gómez
Cipriano Gómez
21/4/2023 19:20

Desde que Lavapiés vuelve a ser negocio para la turistificación la gente pobre y la gente racializada sobra. Lo que ignora el Ayuntamiento de Madrid es que Lavapiés, ante todo, es un foco de resistencia a las políticas racistas y clasistas que se tratan de imponer desde el consistorio madrileño. Lavapiés resiste, ¡no pasarán!

1
0
Israel
Día de la Nakba Ex Libris, la empresa israelí que provee tecnología a las bibliotecas del mundo
Los principales productos de gestión y servicios bibliotecarios provienen de una empresa cuya sede principal se encuentra en el Malha Tecnology Park, sito en el territorio ocupado donde antes se levantaba la aldea palestina de Al Maliha.
Comunidad de Madrid
Bloques en lucha Una familia de rentistas amenaza con vaciar 24 casas del bloque Mesón de Paredes 88 en Lavapiés
Benjamín lleva 12 años en su casa, Lorena comparte piso con su hija y dos nietos de cinco y once años. Jesús lleva 50 años en un piso que ha adaptado para su discapacidad. Todo el vecindario está siendo presionado para que abandonen sus casas.
Madrid
Movimiento estudiantil Vuelve la acampada universitaria por Palestina y contra el asedio de Gaza por parte del Estado de Israel
Los estudiantes vuelven a acampar en el campus de la Universidad Complutense en protesta y contra el genocidio palestino que “ha continuado y se ha intensificado”. Acusan de “inacción” al Gobierno español y exigen detener el rearme europeo.
Análisis
Análisis Después del apagón, la normalidad: crisis a la izquierda, Gobierno a la derecha
El Gobierno de coalición está cada vez más exhausto, el PP vence pero no convence, Vox permanece estático y en la izquierda ‘alternativa’ prevalece el estado de descomposición, según los datos del último CIS.
Reducción de jornada
Reducción de jornada ¿Vivir mejor o más trabajo para todos? Las diferentes vías para llegar a la reducción de la jornada laboral
Situar el empleo fuera del eje central de la vida de las personas trabajadoras enfrenta la visión clásica de los sindicatos para lograr el pleno empleo al de asociaciones que buscan la conciliación y el autocuidado.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
There Is Alternative
There Is Alternative There Is Alternative #4: de techo, huelgas de alquileres, vivienda cooperativa y todo lo que no sea especular
Cuarto episodio del podcast There Is Alternative de El Salto Radio sobre alquileres por las nubes, lo difícil que tenemos para tener un techo donde vivir, ya sea comprando o alquilando.
El Salto Radio
El Salto Radio No hay negocio como la guerra
Seguridad y gasto militar son nociones complementarias en las democracias occidentales. Pero detrás de las guerras y de quienes dicen que hay que prepararse para ellas solo hay un gran negocio.
Opinión
Opinión Abolir la familia, la perspectiva de une superviviente
La familia se vende como un espacio seguro, un lugar de amor y de cuidados mutuos, algo que no corroboran los datos. ¿Hay alternativas? ¿Cómo llevamos nuestras experiencias de redes de apoyo mutuo al centro de la sociedad?
Más noticias
Kabilas de mesa camilla
Kábilas de mesa camilla Las flores no nos libran de la culpa de no ser vírgenes
Estamos maternando en una Andalucía cuajada de modelos religiosos cautivos en la lógica patriarcal, y está en nuestra mano ofrecer a la nueva generación de churumbeles una versión decente de las imágenes o una negación desfasada de lo que ven
Eléctricas
Eléctricas Aagesen descarta el ciberataque y sitúa la desconexión que llevó al apagón en Granada, Badajoz y Sevilla
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica explica en el Congreso que siguen investigando, pero avanza que no fue un problema de cobertura ni de reserva. El Ejecutivo no ha detallado qué tipo de energía fue la que falló.

Recomendadas

Irlanda
Lavanderías de la Magdalena Caelainn Hogan: “Las madres ‘descarriadas’ y sus criaturas eran un desafío a la autoridad de la Iglesia”
Caelainn Hogan, periodista irlandesa nacida en 1988, es autora de ‘La república de la vergüenza’, donde revela los abusos en las instituciones para mujeres que se desviaban de la norma en Irlanda.
Uruguay
Muere Mújica Muere José Mujica: el descanso del guerrero
La muerte de Pepe Mujica hará aumentar sin duda la leyenda que rodeó durante tantos años al viejo guerrillero tupamaro convertido en presidente de Uruguay, pero no todos serán elogios.